Según expertos de la jerga empresaria, todo negocio suele comenzar con dinero propio. En general aquellos que tenemos menos de 30 no hemos tenido suficiente tiempo para juntar ese capital inicial (sé que algunos sí pudieron; ¡bien por ellos!) con lo cual el “propio” suele ser “prestado”. Los yanquis suelen decir que el inicio de cualquier empresa se hace con dinero de las tres efes: familiy-friends-fools (familia, amigos y tontos).
Pedir prestado a un conocido, sabiendo incluso que muchas veces no se podrá devolver lo solicitado, puede resultar un tanto incómodo. Sin embargo, no se debe descartar esa opción. Es importante explicarle claramente a esa persona para qué se va a usar el dinero y cuáles son las chances de que éste sea devuelto. Más abajo te damos algunos consejos para enfrentar a alguien -conocido o no- y pedirle que haga un desembolso. De todas formas siempre conviene asesorarse con expertos respecto a la viabilidad del proyecto a encarar y -de ser posible- siempre es una buena opción que quienes te aportan el dinero sean incorporados como socios.
Mientras juntas coraje para ir a manguear (solicitar, pedir dinero) también tienes que saber que existen otras formas de financiamiento. Un crédito bancario puede ser una opción. También hay subsidios gubernamentales y muchos concursos y aplicaciones de fundaciones, ONGs o incluso algunas empresas.
En cuanto a lo bancario hay distintos planes para jóvenes empresarios.
El segundo banco es el Ciudad, siempre y cuando lo que quieras hacer sea en Buenos Aires. Sino, te recomendamos ir al banco provincia de tu distrito. Por ejemplo el Bapro (Banco Provincia de Buenos Aires) da créditos de hasta un millón de pesos. Por último está el Credicoop, con presencia en todo el país y en Uruguay que ofrece créditos de hasta 500 mil pesos a cinco años y con tasas que van del 8 al 13%. Otros bancos tienen buenos planes, aunque sus condiciones son menos públicas y se adaptan a cada necesidad.
Principales características de:
La financiación propia:
La estabilidad financiera de la empresa viene determinada en gran parte por la entidad de este tipo de financiación. Está formada por aquellos recursos financieros allegados a la empresa por distintos orígenes, y que ésta no está obligada a devolver. Los prestamos:
El préstamo es un contrato con el cual el deudor consigue del acreedor una cuantidad de dinero o de cosas (muebles o inmuebles) que el deudor se empeñará a devolver a una fecha preestablecida.Las ayudas publicas:
La disposición gratuita de fondos públicos realizada a favor de personas o entidades públicas o privadas por razón del estado, situación o hecho en que se encuentre o soporte.
- Clases. Existen tres tipos de ayudas:
- Son ayudas y subvenciones nominadas las consignadas inicialmente en los estados de gastos de la Ley de Presupuestos y las procedentes de modificaciones de crédito que se acuerden durante el ejercicio presupuestario para un beneficiario determinado.
- Son ayudas y subvenciones genéricas las consignadas en los estados de gastos de la Ley de Presupuestos para una pluralidad de beneficiarios o para una finalidad sin especificación de los beneficiarios.
- Son subvenciones específicas las que se conceden, sin promover la concurrencia, a un beneficiario singular por razones de reconocido interés público con cargo a los créditos consignados en los estados de gastos de la Ley de Presupuestos para subvenciones genéricas.
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